< VI >





Nosferatu se dirige a un imponente edificio de oficinas.

El edificio tiene cuarenta pisos.

El estilo es High-Tech y su fachada dice: "Tenemos dinero".

Nosferatu entra al edificio.

Un guardia asiente con la cabeza y le dice: "Hola".

Nosferatu lo mira. Siente pena por él. Le da un billete de veinte dólares.

El guardia dice: "Gracias".

Nosferatu no le responde.

Entra en el ascensor y sube.

Piensa: "Todo esto está mal".

Nosferatu sale del ascensor. Oye algunas voces. En realidad, muchas. Nada de lo que dicen, le interesa. Sabe que nada de lo que hablan tiene importancia para él.

Ve un salón. Se dirige hacia él. Entra.

Hay servido un buffet. El buffet tiene carnes de diferentes cortes.

Hay copas con sangre, sangre de la buena.

La habitación está llena de vampiros, vampiros vestidos con elegancia.

Un vampiro de nombre Leo, grita: "¡Muy bien, ahora podemos empezar!"

Entran a otro salón, el cual tiene una mesa y sillas apoyadas en contra de las paredes.

Una de las sillas está en el centro del salón.

Los diez mejores vampiros, los privilegiados, se sientan alrededor de la mesa. El resto de los vampiros, unos vampiros jóvenes, en espera de la muerte de aquellos, para sustituirles en sus puestos, se sientan en las sillas apoyadas en las paredes.

Invitan a Nosferatu a sentarse en la silla dispuesta en el centro del salón. Es una silla plegable de acero cromado.

Nosferatu piensa: "llegó la hora".

Todos están sentados y en silencio.

Nosferatu hace lo suyo en la silla plegable de metal y mira de reojo a los privilegiados.

Leo, quien lleva algún tiempo dirigiendo los eventos como éste, comienza a hablar. Se dirige principalmente a Nosferatu: "Nasir está muerto. Se suicidó hace tres días. Salió a encontrarse con la luz del sol y se dejó morir".

Nosferatu mira de reojo.

Leo continúa, "Nasir era el rey vampiro. Él era el vampiro más antiguo, después le seguía usted. Todos los anteriores han muerto, o bien por cazadores de vampiros, o bien porque se han quitado la vida, como Nasir. Nasir, como todos ahora recordamos, fue un gran líder. Él siempre procuró la unión, y mantenernos fuertes. Usted, en cambio, está de su cuenta. Razón por lo cual, estamos aquí reunidos. Lo usual, hubiese sido, haber convocado una ceremonia para anunciar al nuevo rey vampiro. Pero en vez de ello, resolvimos hacer esta excepción, ya que tratamos de alguien como usted. Queremos informarle que teniendo como evidencia su errático comportamiento, llegamos a la conclusión, que no le interesa ser el siguiente rey vampiro".

Nosferatu le mira y dice: "¿Por qué todo el mundo me juzga?"

Leo con un tono exasperado en la voz dice: "Porque se lo merece. Usted ha permanecido incólume por años. Desde la caída del Imperio Romano, usted no ha hecho otra cosa sino en pensar en usted. Es como si hubiera estado deprimido por más de 1500 años".

"Me gustaba salir a pasear con el uniforme puesto.", dice Nosferatu.

Todos en el salón parecieron consternados con la sentencia que acabaron de escuchar.

Leo se cuestiona, en silencio, si la persona con quien está tratando es el posible futuro rey vampiro o un simple loco de remate. Pero a veces los locos de remate han llegado al poder y entonces, se debe saberse tratar con ellos.

Leo continúa con voz tranquila: "Eras el consentido de Nasir, quien te protegió por muchos años. Pero ya Nasir no está. Los mitos en torno a usted se han hecho cada vez más grandes, usted era una leyenda. Pero esa historia se ha ido desvaneciendo. Nuestros cronistas creen que usted podría haber sido Osiris, Remus, Aristóteles; inclusive se habla que usted puedo haber sido no sólo uno, sino varios de los césares de Roma. ¿Hay algo de cierto en eso?"

"Mi nombre es Nosferatu".

Después de aquella respuesta, muchas de las personas miraron al suelo.

Leo continúa: "¿No piensa responder a mi pregunta? Una vez fue un gran hombre, un hombre de gran poder, pero ahora usted… usted está siendo patético".

"Aquí estoy, aquí me tienes. Esto es lo que soy, estoy sentado. Ningún poder. Ninguna grandeza. Sólo soy esto, un hombre sentado; eso es todo".

"Queremos saber, ¿cuáles eran los alcances de sus poderes? ¿Qué tan fuertes eran?"

Nosferatu se quita los zapatos.

Los que están en el salón se quedan mirando, esperando a que algo suceda.

Nosferatu se quita los calcetines.

Todos observan.

Entonces Nosferatu menea los dedos de sus pies y dice: "Soy así de fuerte".

Leo le dice a la audiencia: "Les dije que esto era inútil ¡Está loco! Pero tenemos que hacer esto; lo sé", Leo mira ahora a Nosferatu y le pregunta: "¿Eras el vampiro originario, cómo te contagiaste del virus; dinos?"

Nosferatu, descalzo, entrecierra los ojos y responde: "En 493 A.C. Estaba sentado al lado de un arroyo en Grecia con mis pies descalzos metidos en la fría agua. Puse mis manos ahuecadas hacia abajo y recogí un poco de ella y me la bebí. Miré a mi alrededor y tuve una sensación muy agradable. Una joven de dieciséis años de edad, estaba sentada a mi lado. Su rostro era suave y su cabello castaño oscuro le caía hasta la cintura. Ella era toda alegría. Murió al poco tiempo. Hace 2300 años de eso".

Leo después de tomar una respiración profunda, dice, "Una última pregunta, Nosferatu, ¿quieres ser el siguiente rey vampiro?"

Nosferatu se levanta y dice: "Yo siempre lo he sido", y sale de la habitación.